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Es muy evidente en las Sagradas Escrituras que para Elohim (Dios) las fechas son muy importantes. Ocasión tras ocasión, año tras año, los acontecimientos más importantes para el pueblo de Dios han sucedido siempre en las mismas fechas, cuya lista se encuentra en el libro de Levítico (Vayikra) capítulo 23. De igual manera TODOS los acontecimientos trascendentes de la vida de nuestro Mesías Yeshua (Jesús) sucedieron en estas fechas específicas en las cuales Dios ha convocado a su pueblo desde antaño. Si eres parte del pueblo de Dios, NO te puedes quedar sin atender estas santas convocaciones que, de acuerdo al apóstol Pablo (Shaul) son sombra (un reflejo) de lo que está por venir (Colosenses 2:16-17).
PESAJ (PASCUA)
PESAJ es la primera de las siete convocaciones anuales a las que Dios (Elohim) convoca a su pueblo para conmemorar este día, en nuestro idioma se traduce como PASCUA. Esta convocación se lleva a cabo el día 14 del primer mes del calendario bíblico (mes de Abib). PESAJ es una palabra hebrea que significa “pasar por encima” y es una referencia a la primer PASCUA, cuando el pueblo de Israel estaba en esclavitud bajo la opresión de faraón en Egipto, algunos 1500 años antes de Cristo. En aquel entonces Dios pidió a su siervo Moisés que dijera a su pueblo que para liberarlos de la esclavitud necesitaría hacer algo que parecería muy extraño. Los mando a tomar un cordero por familia y sacrificarlo para comérselo. Después la sangre del cordero la pondrían en los marcos de las puertas de la entrada de sus casas; porque aquella noche Dios enviaría al ángel de la muerte para que entrara a matar al hijo primogénito de cada familia en aquellas casas en donde NO SE ENCONTRARA LA SANGRE DEL CORDERO en las puertas.
En las casas donde si se encontrara la señal de la redención que era la SANGRE DEL CORDERO, el ángel de la muerte pasaría por encima de aquella morada, es decir, no entraría, y así permanecería la vida en esa familia. De aquí surge el nombre de esta importante cita (pasar por encima). Dios mandó a su pueblo a conmemorar esta fecha por siempre como recordatorio de este acontecimiento el cual era una alusión que apuntaba a nuestro Mesías Yeshua (Jesucristo). Por miles de años antes de que viniera Yeshua a esta tierra el pueblo de Israel inmolaba un cordero para recordar que por medio de su sangre pasó por encima la muerte para DAR VIDA. NO ES NINGUNA CASUALIDAD DE QUE NUESTRO SALVADOR YESHUA, QUE ES EL CORDERO DE ELOHIM (DIOS), HAYA SIDO INMOLADO JUSTO EN ESTE IMPORTANTE DÍA PARA EL PUEBLO DE DIOS. El pueblo de Israel en PESAJ por miles de años venía celebrando la vida; y he aquí aquel que DA VIDA ETERNA celebró PESAJ entregándose a sí mismo como el CORDERO DE PASCUA PARA QUE MEDIANTE SU SANGRE NO MURAMOS SINO QUE TENGAMOS VIDA ETERNA.
La primer pascua era "alusión" a la obra redentora de Yeshua.
JAG HAMATZOT (FIESTA DE PANES SIN LEVADURA)
La fiesta de los panes sin levadura es la segunda cita anual en que Dios convoca a su pueblo. Comienza el día siguiente al día de la pascua (Pesaj), es decir, a los 15 días del mes bíblico de Abib y tiene una duración de 7 días. Es justo en este día cuando el Todopoderoso saca a su pueblo de la esclavitud en Egipto y manda por estatuto perpetuo a guardar esta importante fecha. Por siempre el pueblo de Dios habría de celebrar esta fiesta reposando el primer día de la fiesta, así como el séptimo día de esta misma (días 15 y 21 de Abib). Durante los siete días de la fiesta de los PANES SIN LEVADURA el pueblo de Israel NO DEBÍA DE CONSUMIR NADA LEUDADO. También se requería comer panes sin levadura. Desde el primer día de la fiesta, el cual es considerado día santo, NO DEBIA ENCONTRARSE NADA DE LEVADURA EN NINGUNA MORADA. Aquella persona que tuviera cosa leudada en casa era cortada del pueblo de Dios. Por miles de años antes de Cristo, hasta hoy, el pueblo de Israel ha celebrado y conmemorado esta hermosa festividad sacando toda la levadura de sus casas. La levadura en la escritura es una clara referencia al pecado y a las doctrinas de hombres, así como a la jactancia y a la arrogancia. Por ello no es coincidencia de que nuestro salvador y Mesías Yeshua (Jesucristo) FUE SEPULTADO justo el primer día de esta fiesta. Todo apuntaba hacia Él. Mientras todo Israel sacaba TODA la levadura, que representa al pecado, físicamente de sus casas, nuestro amado YESHUA ESTABA SACANDO TODA LA LEVADURA (PECADO) DEL MUNDO ENTERO.
Hace varios años yo predicaba que estas fiestas estaban abolidas y que no debíamos de celebrarlas los creyentes en Jesús. Hoy, por la gracia de Dios, me doy cuenta que todos los creyentes en Jesús (Yeshua) como el Salvador de Israel y del mundo entero, debemos de celebrar estas fiestas por dos motivos principalmente:
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Son Citas en que Dios convoca a su pueblo Israel; y por los méritos de Yeshua ahora somos parte de este hermoso pueblo, que es el cuerpo del Mesías.
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Estamos totalmente convencidos que su majestad Yeshua es el cumplimiento profético de estas hermosas festividades. Es decir, lo que sucedió en el antiguo Israel era una representación profética de la obra redentora de nuestro amado Mesías, hacia su vida, su muerte, su expiación de pecados, su resurrección, su regreso y la vida Eterna que en Él tenemos.
Judios sacando la levadura de sus casas para la fiesta de panes sin levadura.
Por lo tanto, celebremos la fiesta de los panes sin levadura cada año sacando toda la levadura que esté en nuestro corazón y recordando que el Dios de Israel sacó a su pueblo de la esclavitud física de Egipto por medio de Moisés y que sacó a su pueblo de la esclavitud del pecado por medio de su hijo Yeshua el Mesías.
RESHIT KATZIR (DíA DE LOS PRIMEROS FRUTOS DE LA COSECHA)
La tercer cita de gran importancia en el calendario bíblico era el día en que se presentaba la ofrenda de los primeros frutos de la primera cosecha del año que era la cebada. Esta importante ofrenda se llevaba a cabo dentro de la fiesta de los panes sin levadura, el día siguiente al sábado (podía caer en cualquier fecha del 15 al 21 de Abib). Este mandamiento fue dado por Elohim (Dios) a su siervo Moisés para que su pueblo llevará a cabo esta ofrenda una vez que hubieren entrado a la tierra prometida. Dios había prohibido a su pueblo consumir los frutos del campo sin antes presentar la primicia. El sacrificio lo realizaba el cohen (sacerdote), quien era el que presentaba la ofrenda mecida, es decir, el que presentaba el manojo de espigas de cebada delante de Dios. El sacerdote es quien fungía como mediador entre Dios y el pueblo para que la primera cosecha del año de los campos fuera aceptada por Dios.
Sacerdote presentando la ofrenda mecida de los primeros frutos.
Por supuesto que esta práctica que se realizó por miles de años era una alusión a su majestad Yeshua (Jesús). NO es casualidad de que Él resucitó de entre los muertos justo en este día. Mientras todo Israel presentaba las primicias del primer fruto que se levantaba en los campos para ser presentado por el sacerdote, su majestad Yeshua se levantaba como el primero de entre los muertos para nunca más morir. Así mismo, Yeshua, como nuestro sacerdote, presentaba la primera cosecha de creyentes que serían aceptos como primicia por el Dios de Israel. El Brit Hadashah (Nuevo Testamento) tiene muchas referencias a este hecho; he aquí las 3 más contundentes:
1) Mas ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, PRIMICIAS de los que durmieron (1 Cor. 15:20)
2)Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, LAS PRIMICIAS; luego los que son de Cristo, en su venida (1 Cor. 15:22-23).
3) Y de Jesucristo el testigo fiel, el PRIMOGÉNITO de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Apocalipsis 1:5).
Es muy evidente que nuestro salvador Yeshua se levantó de entre los muertos como primicia. Así como el grano de la primera cosecha debía morir y caen en tierra para luego dar fruto y ser levantado como ofrenda delante del Padre Celestial, así Yeshua murió y resucitó para luego ser levantado delante del padre como primicia.
SHAVUOT (FIESTA DE LAS SEMANAS Y DE LA COSECHA)
La fiesta de las semanas, en hebreo Shavuot, es la cuarta gran convocación del año de acuerdo al calendario de Dios dado a su pueblo. Esta fiesta también es conocida como la fiesta de la cosecha ya que es cuando se entregaban las primicias de la segunda cosecha del año que es el trigo. Desde el día en que se presentó la primicia de la primera cosecha del año (Reshit Katzir) se iniciaría una cuenta de 7 sábados. El día siguiente al séptimo sábado sería el día número 50. De aquí surge el nombre que se le da a esta fiesta en el Nuevo Testamento - PENTECOSTÉS. Pentecostés significa cincuenta y es una referencia a la cuenta de las 7 semanas que culminaban en el día número 50.
Sacerdote presentando los panes leudados como primicia.
Por miles de años antes de Cristo, el pueblo presentaba justo en este día las primicias de la cosecha del trigo. El sacerdote (cohen) mesía la ofrenda delante de Dios que en esta ocasión eran dos panes cocidos CON LEVADURA. Esta era la única ofrenda que Dios aceptaba de su gente que contuviera levadura. Como ya habíamos mencionado, la levadura es una clara referencia al pecado y la malicia del hombre. El pan era un claro simbolismo de los creyentes que dan fruto, ya que era hecho de las primicias del campo. El sacerdote era el mediador entre Dios y su pueblo. Una vez más vemos que todo era una alusión profética hacia la obra redentora de Yeshua. El pan con levadura, presentado por el sacerdote y aceptado por Dios como primicia, significaba que Dios aceptaría a todo aquel cuerpo de creyentes
que ofreciera su vida a Dios. Aún cuando hubiere levadura, que es el pecado, en ellos el Padre Celestial los aceptaría como primicia porque serían presentados por el verdadero sacerdote, el hijo de Dios, su majestad, Yeshua. Por dicho motivo, NO es casualidad de que justo en este día, Pentecostés, Dios enviara a su santo espíritu a derramarse sobre un cuerpo de creyentes. Este suceso es una clara evidencia de que Dios estaba aceptando a los discípulos de Yeshua como primicia. Lo más contundente es que esto sucede justo cincuenta días después de su resurrección. He aquí una muy clara confirmación de que el hijo de Dios resucitó de entre los muertos para que nosotros pudiéramos ser aceptos por el Padre que está en los cielos. Este hecho los entiende muy bien el apostol Pablo (Shaul) al escribir en Hechos 26:22-23:
Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder:
Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.
Tal y como lo dice este versículo, AL PUEBLO Y A LOS GENTILES habría de venir a redimir nuestro amado. Por este motivo se presentaban DOS PANES LEUDADOS. Un pan representaba al pueblo de Israel, mientras el otro representaba a todos aquellos gentiles que por los méritos de Yeshua, ahora eran injertados al buen olivo y formarían parte de ese mismo pueblo.
YOM TERUAH (DÍA DE LAS TROMPETAS O DEL CLAMOR)
La quinta ocasión en que el Dios de Israel cita a su pueblo a santificar una fecha específica una vez al año es el día de las trompetas. Esta importante cita se celebraría el primer día del séptimo mes bíblico llamado Etanim. El mandamiento del Dios (Elohim) de Israel para su pueblo este día es que toda la gente se reuniera AL SON DE TROMPETAS A CLAMAR A DIOS. Esto significaba, que el pueblo se reuniría para tocar las trompetas llamadas shofares que eran cuernos de carnero utilizados como instrumento, y todo el pueblo levantaría a GRAN VOZ su grito de clamor. La palabra hebrea TERUAH significa RUIDO muy fuerte de trompeta o de grito. La muy popular práctica del pueblo de Dios de dar un grito de júbilo viene de este concepto de clamor al Dios de Israel. Como hemos visto hasta ahora, cada una de las citas especificas dadas por Dios a su pueblo se realizaban como recordatorio o conmemoración de algún acontecimiento importante de su pueblo. En el caso de Pesaj, conmemoraba la redención de los hijos primogénitos, cuando Dios pasa por encima la muerte y permanece la vida. En el caso de la fiesta de los panes sin levadura vimos que era un recordatorio de la salida de la esclavitud en Egipto; y el día de las primicias, así como, la fiesta de las semanas era el momento en el cual el pueblo presentaba sus primicias a Dios para después poder consumir los frutos del campo. Pero, en el caso del día de las trompetas Dios no da un motivo o una explicación del por que convoca a su pueblo a tocar las trompetas; por lo tanto, es la única convocación que parecía no tener un propósito claro y conciso. Por miles de años antes de Cristo, hasta hoy, el pueblo de Dios se ha reunido este día del año a tocar las trompetas y clamar a Él a gran voz. Así también como cada una de estas fechas ha sido profetica de la obra redentora de nuestro salvador y mesías Yeshua (Jesucristo), esta fecha no es ninguna excepción. Referente a su regreso dijo nuestro amado Yeshua lo siguiente:
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. (Mateo 24:30-31)
El hijo de Dios describe su regreso diciendo que será con GRAN VOZ DE TROMPETA, al juntar a sus escogidos. Esto es un clara referencia a la cita anual de Yom Teruah, que traducido del hebreo significa literalmente el día del sonido de trompeta y gran voz. En una mentalidad bíblica estás palabras de su majestad Yeshua están directamente vinculadas a este importante día.
El apóstol Pablo (Shaul) también hace alusión de esta fecha al regreso de nuestro Salvador, diciendo:
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel,
y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
(1 Tesalonicenses 4:16)
Las palabras de Pablo que describen el retorno de nuestro Señor Yeshua: VOZ DE MANDO Y TROMPETA DE DIOS, son una clara referencia de este día.
Mencioné anteriormente que Etanim es el nombre del mes bíblico en el cual se lleva a cabo esta cita. Etanim es una palabra hebrea cuya raíz significa PERSEVERAR. Por lo tanto, este mes lleva por nombre PERSEVERANCIA. Esto nos recuerda a las palabra de Yeshua en Mateo 10:22:
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre;
mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo
El mesías menciona que para ser salvo hay que perseverar hasta que Él regrese. Por dicho motivo, es lógico pensar que regresará en el mes de la PERSEVERANCIA.
Como podemos ver, existe mucha evidencia sólida de que así como cada acontecimiento trascendente de la vida de Yeshua ha sucedido en una fecha santa para el pueblo de Israel, también su regreso será en una santa convocación, específicamente el día de las trompetas. Mucho se argumenta en diferentes círculos religiosos que nadie tiene noción alguna de cuando el hijo de Dios regresará basando en pasajes sacados fuera de contexto de que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche. Es verdad, la escritura dice que Él vendrá como ladrón en la noche; pero aclara que vendrá como ladrón en la noche PARA AQUELLOS QUE ESTÁN EN TINIEBLAS Y NO CONOCEN LOS TIEMPOS Y LAS OCASIONES DE DIOS. Pero para aquellos que conocen la Palabra de Dios y conocen sus tiempos Pablo dice lo siguiente:
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas,
para que aquel día os sorprenda como ladrón. (1 Tesalonicenses 5:4)
El regreso de nuestro amado Salvador vendrá como ladrón en la noche para aquellos que por desconocimiento de su Palabra o simple necedad NO guardar sus tiempos. Por dicho motivo, participemos año tras año en estos ensayos al son de trompetas, clamando a Él. Bendito es Dios que nos hace partícipes de estas convocaciones que son un ensayo (sombra) de lo que está por venir. Ensayemos mientras podamos para estar listos y preparados cuando Él vuelva.
Yom Kippur (Día de la Expiación del Pecado)
Yom Kippur es traducido en la mayoría de las biblias como día de la expiación o día del perdón. Literalmente YOM significa día, y KIPPUR es la palabra hebrea para referirse a cubrir o tapar. Por lo tanto, la correcta traducción sería EL DÍA DE CUBRIR. Este día lleva este nombre ya que era el único día de todo el año en que el Dios de Israel permitía que las rebeliones de todo el pueblo quedarán cubiertas. Rebeliones se refiere a todo pecado que se haya hecho deliberadamente, es decir, con premeditación sin importar el grado de gravedad del ilícito. Desde una mentira inofensiva o robar algo sin mucho valor hasta matar a alguien o cometer adulterio, era considerado rebelión o iniquidad por haberse hecho con premeditación. De manera que en este día al cubrir los pecados del pueblo, Israel recibía la única oportunidad en todo el año de quedar limpio delante de Dios, ya que recibían el perdón de sus pecados y por ende un nuevo inicio libre de culpa.
Dado a que Yom Kippur era un día tan especial, importante y anhelado por el pueblo de Dios, la ofrenda que Dios había instituido para este día era muy particular, ya que era totalmente diferente a cualquier otra ofrenda. Para empezar el sumo sacerdote realizaba el sacrificio de expiación por él mismo sin ayuda de ningún otro sacerdote. Para esta ocasión el sumo sacerdote se quitaba sus vestiduras decorosas, que lo distinguían entre los otros sacerdotes, y solo vestía la vestimenta de lino. Dado a que este era el único día en todo el año en que el sumo sacerdote podía entrar al lugar santísimo, en donde se manifestaba la presencia divina de Dios, el sacerdote necesitaba purificarse para poder entrar ante la gloria de Dios, ya que de otra manera moriría al instante. Por dicho motivo, el sumo sacerdote necesitaba hacer un sacrificio por él mismo y por su casa antes de hacer el sacrificio de expiación para el pueblo. Una vez que el sumo sacerdote ya había realizado el sacrifico por él y los suyos, entonces iniciaba la expiación por el pueblo.
Sumo Sacerdote presentando los dos machos cabríos en Yom kippur.
Para el sacrificio de Expiación por el pueblo de Israel, seleccionaban dos machos cabríos (chivos) de un año sin defecto alguno. De los dos chivos uno se sacrificaba y su sangre es la que cubría el pecado y rebeliones de todo Israel. Para esto el sumo sacerdote necesitaba rociar la sangre de este chivo expiatorio delante del propiciatorio en el lugar santísimo. Esto significaba que el sumo sacerdote necesitaría pasar el velo para entrar al lugar santísimo. El velo separaba el lugar santo del lugar santísimo; y el sumo sacerdote era el único que podía entrar ahí y solo una vez al año. El otro chivo, que quedaba con vida, lo tomaba el sumo sacerdote y poniendo sus manos sobre la cabeza del animal declaraba los pecados de todo el pueblo.
Esto simbolizaba que todas las rebeliones de los hijos de Israel eran transferidas al animal. Una vez que el chivo portaba el pecado de todo el pueblo, se asignaba a una persona para que llevara al animal al desierto para alejar las rebeliones del campamento de Israel y de su gente. Así guardaba el pueblo de Israel este día, año tras año cada día 10 del séptimo mes bíblico (mes de Etanim). En Levítico (Vayikra) 23 encontramos muchos detalles más de esta importante ofrenda. Cabe mencionar que, según la tradición judía, los dos chivos, tanto el chivo que moría y expiaba con su sangre, como el que era puesto en libertad en el desierto, se seleccionaban para que fueran lo más parecidos posible.
También en este mismo día, pero cada cincuenta años, se anunciaba el año de Jubileo (Yobel). Jubileo viene de jubilación, es decir de retiro. Así como hoy día cuando una persona se jubila y no tiene que seguir trabajando, así mismo se experimentaba el jubileo en Israel ya que todo trabajador o esclavo era puesto en libertad y por ello ya no tenía que trabajar, salvo que por decisión propia quisiera seguir laborando. Además, toda deuda era perdonada; y todo el pueblo vivía un nuevo inicio de libertad y júbilo.
Nuevamente percibimos con claridad que estas importantes citas para el pueblo de Israel eran una alusión a la obra redentora de nuestro amado Yeshua. El sumo sacerdote que es quien solo, sin ayuda de ningún otro hombre, realizaba el sacrificio de expiación por el pueblo, era una representación de nuestro Señor Yeshua quien solo, por sus méritos, sin la ayuda de ningún otro hombre hace la labor de reconciliación con el Padre. Así como el sumo sacerdote se despojaba este día de sus vestiduras decorosas y usaba vestidura simple de lino, así mismo Yeshua se despojó de todo para convertirse en nuestro sumo sacerdote, quien presentaría la ofrenda por la expiación de nuestros pecados.
Nuestro sumo sacerdote Yeshua vivió una vida sin iniquidad ni rebelión. Por dicho motivo Él no tuvo necesidad de ofrecer expiación por su pecado antes de expiar por el pueblo. El apóstol Pablo (Shaul) comenta este hecho en hebreos 5:26-27:
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha,
apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes,
de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo;
porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
De igual forma, el sacrifico de expiación apuntaba hacia la obra redentora de Yeshua. Ambos machos cabríos eran un presagio de nuestro salvador. El chivo expiatorio, sin defecto alguno, que derramaba su sangre para la redención del pueblo representaba a Yeshua, que es quien con su sangre no nada más cubre el pecado sino QUITA el pecado del mundo. A esto se refirió el sacerdote Yojanan, conocido como Juan El Bautista, cuando dijo:
He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).
Juan llamó a Yeshua Cordero de Dios refiriéndose a que es el cordero de Pascua y después menciona que QUITA EL PECADO DEL MUNDO, que es una clara referencia a Yom Kippur. Con esta afirmación Juan está insinuando que, su majestad, Yeshua es el cumplimiento profético de todas las citas dadas por Dios a su pueblo.
El Chivo que portaba el pecado del pueblo, para alejarlo del campamento, y era llevado al desierto también era un presagio del Señor Yeshua. Al igual que el chivo, nuestro salvador es quien cargo con nuestras iniquidades y transgresiones. Por este motivo el apóstol Pedro escribe acerca de Yeshua en 1 Pedro 2:24:
Quien llevó el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
En Salmos 103:12 encontramos:
Cuanto está lejos el oriente del occidente,
hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Sin duda alguna, Yeshua es quien tomó nuestros pecados y los alejó de nosotros para que pudiéramos estar cercanos al Todopoderoso.
De manera que en Yom Kippur tenemos la imagen de dos machos cabríos muy parecidos - uno muere para la expiación de pecados, mientras el otro es dejado en libertad. Esta escena es la misma de la vida de Yeshua cuando estaba frente a Poncio Pilato. Pilato presenta al pueblo dos hombres muy parecidos. Uno era Yeshua el hijo de Dios, y el otro era Yeshua Barrabas. Históricamente ha pasado desapercibido el primer nombre de Barrabas el cual, según la historia, se llamaba Yeshua. El mismo nombre de nuestro Salvador. Barrabas en hebreo es una palabra compuesta por dos palabras. La Primera palabra es la palabra BAR que significa HIJO. La otra palabra es la palabra ABBA que significa PAPÁ y es quizá la forma más común para referirse al Dios de Israel. De manera que la Palabra BARRABAS podría significar HIJO DEL PADRE o HIJO DEL DIOS DE ISRAEL. Así que Pilato presentaba por un lado a un preso (Barrabas) cuyo nombre traducido era Yeshua Hijo del Dios de Israel y por otro lado a nuestro Mesías cuyo nombre es también YESHUA Y ÉL ES EL VERDADERO HIJO DEL DIOS DE ISRAEL. Estos dos hombres representaban a los dos chivos de Yom Kippur que solían ser muy parecidos. He aquí en esta escena, un cuadro similar al de Yom Kippur. Barrabas fue puesto en libertad, como el chivo que era soltado en el desierto, MIENTRAS QUE YESHUA MURIÓ PARA EXPIAR EL PECADO DEL PUEBLO, como el chivo expiatorio.
Sin duda alguna, Yom Kippur ha sido considerado el día más SANTO para el pueblo de Israel. Es lógico pensar así, ya que Dios dio el mandamiento para este día de que el hombre más SANTO, que era el sumo sacerdote, entrara al lugar más SANTO, que era el lugar santísimo, delante de la presencia del SANTO, SANTO, SANTO, que es el Dios de Israel. Y como mencioné con anterioridad este día era la única oportunidad en el año de que el sumo sacerdote pudiera atravesar el velo que era el acceso al lugar santísimo. Pero ahora gracias a nuestro amado Yeshua ya no es necesario esperar un solo día al año para que el sumo sacerdote expíe por nuestros pecados. En el hijo de Dios, Yeshua, tenemos ahora acceso al lugar santísimo cada vez que, con un corazón contrito y humillado, vayamos en pos de Él. Por eso escribió el apóstol Juan acerca de Yeshua:
Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados
y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).
Por este motivo “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (Mateo 27:51)” justo cuando Él entregó su vida por expiación de nuestros pecados. Y así nos da acceso a la presencia divina, ya sin velo.
Como se mencionó con anterioridad, aparte de expiar el pecado del pueblo en Yom Kippur se anunciaba el año de libertad, cada cincuenta años, conocido como año del jubileo. Así como por miles de años antes de Cristo, al anunciar el jubileo en este día, el pueblo vivía un nuevo inicio libre de esclavitud laboral y libre de deudas, así nuestro mesías y salvador Yeshua trae, mediante sus méritos logrados en el madero del calvario, un nuevo inicio libre de cautividad, de ceguera y de opresión a nuestro espíritu. Por este motivo, en un día de reposo su majestad Yeshua citó a Isaías para anunciar el cumplimiento profético del año del jubileo:
“El Espíritu del Señor está sobre mí,
por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos;
a poner en libertad a los oprimidos;
a predicar el año agradable del Señor (Lucas 4:18-19).”
Después de leer cerró el rollo de Isaías y les dijo que ese día se había cumplido esa profecía. Por este acontecimiento podemos estar seguros de que este día fue un YOM KIPPUR ya que había anunciado el año de libertad. No es casualidad que, según el evangelio de Lucas, en ese momento al escuchar las palabras de Yeshua, los ahí presentes se llenaron de ira y lo echaron fuera de la ciudad, llevando hasta un despeñadero. Esto es una evidente referencia al chivo de Yom Kippur que portaba el pecado del pueblo y que era sacado del campamento de Israel y era dejado en el desierto. Así vemos con mucha claridad que su majestad Yeshua es el puntual cumplimiento de todo mandamiento y conmemoración dada por el Dios de Israel a su pueblo. En este caso cumpliendo el papel profético de ambos machos cabríos que eran presentados como ofrenda el día de la expiación para la redención de Israel.
Yeshua es nuestro sumo sacerdote. Yeshua es nuestro sacrificio de Yom Kippur, tanto el que expía el pecado del pueblo, como el que carga las rebeliones para alejarlas de su gente. Yeshua es el libertador de Israel que trae jubileo al pueblo. Yom Kippur, el día de la expiación del pecado, es una cita anual que conmemoramos como pueblo de Dios. Este día es un ensayo que apunta hacia la redención final, cuando caiga el juicio del Todopoderoso sobre la tierra y seamos redimidos; porque no será hallado pecado en nosotros, por cuanto Yeshua QUITÓ las rebeliones de su pueblo y las ALEJÓ. Por dicho motivo, podremos estar limpios delante de la presencia del Padre y por lo tanto vivir eternamente un NUEVO inicio de libertad, con cielos NUEVOS y tierra NUEVA. En esa NUEVA creación seremos libres de deudas, libres de la muerte, libres de dolor, libres de llanto (Apocalipsis 21:4), en fin ahí viviremos la plenitud del verdadero jubileo.
A diferencia de aquellos que no reconocen a Yeshua como cabeza de Israel, y no pueden recibir perdón y expiación de sus pecados por no haber templo, ni sacerdocio, ni sangre para la expiación, para todos los creyentes en Yeshua como el hijo de Dios y mesías de Israel, Yom Kippur lo vivimos en TODA su plenitud y llenos de gozo.
Bendito y alabado sea el Elohim de Israel y su hijo, Yeshua, nuestro Yom Kippur.
ROSH JASHANAH (AÑO NUEVO BÍBLICO)
Aún cuando el día primero del mes bÍblico de Abib NO es una cita especifica en que ELOHIM (Dios) convoca a su pueblo a consagrar tal dia, SI es evidentemente una fecha histórica de gran importancia para el pueblo de Adonai. Al ser este el primer día del año en el calendario bíblico, representa el inicio de una vida santificada al Padre. A continuación listo una serie de acontecimientos que han caído justo en esta importante fecha:
1. El 1 de Abib Moisés ERIGE EL TABERNACULO DE REUNION Y LO UNGE CON ACEITE (Ex. 40). Moisés unge todos los utensilios del tabernáculo así como a los Sacerdotes PARA QUE “SEAN SANTOS.” El termino santo es la palabra hebrea kodesh que significa APARTADO. El simbolismo de ungir algo o a alguien representaba que era: APARTADO PARA EL SERVICIO EXCLUSIVO DEL ETERNO. El Tabernáculo representaba algo GRANDÍSIMO ya que después de miles de años el ser humano finalmente podría volver a vivir delante de la presencia de ABBA luego de haber sido expulsado del Edén por desobedecer.
2. Varios años más tarde el Rey de Judá Acaz hizo lo malo delante del Eterno. No sólo cerro las puertas del santuario, sino que quebró los utensilios del santuario y levantó altares a dioses paganos. El rey Ezequías fue su hijo y su sucesor, quien decidió limpiar y reparar los daños que Acaz había dejado. Ezequías quita los altares de dioses paganos, pide al pueblo y a los sacerdotes (cohanim) que se santifiquen, purifica y santifica el santuario JUSTAMENTE EN UN 1 DE ABIB (2 Cron, 29:3 y 17).
3. Nuevamente se menciona el concepto de PURIFICAR EL SANTUARIO EN EL TANAJ. Esta vez por palabra de Ezequiel en el capitulo 45 verso 18: Así ha dicho YHWH el Señor: El mes primero, el día primero del mes, tomarás de la vacada un becerro sin defecto, y PURIFICARAS EL SANTUARIO.
Definitivamente existe una directa relacion entre el PRIMER DIA DEL AÑO Y LA SANTIFICACION Y PURIFICACION DEL SANTUARIO DEL ETERNO. LA ESCRITURA ES MUY EVIDENTE EN ESTE SENTIDO. SIGAMOS LISTANDO ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES EN ESTA FECHA.
4. El 1 de Abib empiezan a salir los cautivos de Judá en Babilonia rumbo a Jerusalén guiados por Esdras (Esdras 7:9).
5. El 1 de Abib cae el JUICIO contra los hijos de Israel que tomaron mujer extranjera, desobedeciendo así la instrucción del Eterno.
Como bien podemos percibir en esta importante fecha el pueblo de Dios UNGE, SANTIFICA, LIMPIA Y PURIFICA EL SANTUARIO (LA CASA) DE ABBA. En este día TU Y YO PODEMOS ser participes de esta importante fecha y santificar y limpiar la inmundicia en el templo de Elohim. ¿Cual templo?
1 Cor. 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
2 cor. 6:16-17
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
SOMOS EL TEMPLO DE DIOS EN YESHUA. EL ES LA CABEZA Y NOSOTROS SU CUERPO!!! ESTE PRÓXIMO 1 DE ABIB, ASI COMO MOISÉS SANTIFICÓ EL TABERNÁCULO DE REUNIÓN, Y ASÍ COMO EZEQUÍAS LIMPIÓ EL SANTUARIO Y SE SANTIFICÓ EL PUEBLO Y LOS SACERDOTES, Y ASI COMO EZEQUIEL NARRA LA PURIFICACIÓN DEL SANTUARIO, TU PUEDES SANTIFICAR Y UNGIR TU VIDA (TU TEMPLO) AL ETERNO. ASÍ COMO EL PUEBLO DE DIOS FUE LIBERADO DEL CAUTIVERIO DE BABILONIA Y SE VOLVIERON A DIOS, ASÍ PUEDES VOLVERTE HOY A SUS PRECEPTOS. DE LO CONTRARIO, RECUERDA QUE EN UN DÍA COMO HOY TAMBIÉN CAYO EL JUICIO A AQUELLOS HIJOS DE ISRAEL QUE DESOBEDECIERON A LA INSTRUCCIÓN DEL PADRE Y TOMARON POR MUJER A EXTRANJERA.
TU TIENES LA DECISIÓN:
TE SANTIFICARÁS A ÉL ESTE ROSH JASHANAH?
Revelacion 22:11
El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
LE SHANAH TOVAH!!!!
Aj Alberto “Nathan” Lendo.
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